Apago la luz, me acuesto en mi cama, cierro los ojos, solo escucho mi respiración e imagino, imagino mi mundo perfecto junto a ti. Un mundo donde no hay dolor, donde estás conmigo como antes, riéndonos, tú abrazándome y queriéndome conquistar. Pero luego me duermo y más tarde despierto y me encuentro sola, sin nada de esas cosas. Y así sucesivamente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario